BOLETÍN – JUNIO 2025
Escrito por David Whitaker
Querida comunidad de Windermere:
Quiero comenzar agradeciéndoles por ser parte de esta comunidad y por su interés en lo que hacemos y en cómo lo hacemos. Gracias por apoyar al rancho desde donde se encuentren y de todas las formas en que se sientan llamados a servir, dar y participar.
Con frecuencia llego a la realización de que, para mí, la vida tiene que ver, sobre todo, con las personas.
Disfruto que me recuerden que las personas son la parte más importante de cualquier intercambio y que, sin importar lo que haga, las personas están en el centro. Cuando logro amar a la persona que tengo delante, el resultado de cualquier situación o circunstancia se vuelve secundario.
¿Qué significa amar a la persona que tengo delante? Puede ser muchas cosas: conexión, alegría, comprensión, aceptación, establecer un límite, comunicación clara, dar espacio, hacer una broma, invocar la Luz... lo que sea. Cuando recuerdo que la vida se trata de las personas, también recuerdo que mi intención es estar al servicio del bien más alto y servir a Dios en todas las cosas.
Nosotros (las personas) somos el centro de nuestra experiencia. Las experiencias compartidas entre personas crean relaciones. Las experiencias compartidas dentro de un grupo crean comunidad. En el contexto de ser humanos, nuestra comunidad también incluye el lugar en el que estamos, el hogar y la tierra que cuidamos, la base de nuestra experiencia y la conexión con la tierra que nos sostiene.
En nuestra vida, formamos parte de muchas comunidades, simplemente por el hecho de compartir experiencias con otros (lo sepamos o no). Por eso me resulta fácil ver y decir que todos somos parte de la comunidad de Windermere. Todos tenemos una experiencia con Windermere, y eso basta.
Como seres humanos, también formamos parte de una comunidad más amplia: la comunidad de la humanidad. Es esta comunidad de la especie humana a la que se refiere Yo-Yo Ma cuando habla de humanismo global. Cuando lo vi en concierto, compartió una historia en la que, siendo joven, uno de sus maestros le dijo que, aunque era increíblemente hábil como chelista, aún no había encontrado su voz. Más adelante, Yo-Yo Ma se dio cuenta de que no estaba buscando su voz, sino nuestra voz: una voz compartida de la comunidad humana. Ampliando aún más la noción de comunidad, Robin Wall Kimmerer (autora de Braiding Sweetgrass) expresa una verdad sencilla: “Todo florecimiento es mutuo”, no solo entre los humanos, sino también incluyendo al mundo natural.
Paz, comunidad y sostenibilidad son los principios rectores de Windermere. En estos principios, veo el cuidado de toda la humanidad y del mundo natural como prácticas esenciales. Integrando las enseñanzas de Jesús, podemos ver fácilmente cómo estos principios están en armonía con amar a tu prójimo (y a tu vecindario) como a ti mismo. O, como nos aconsejaba John-Roger: cuida de ti mismo para que puedas ayudar a cuidar de los demás.
Una comunidad está compuesta por personas y relaciones. Cuando nos relacionamos entre nosotros con amabilidad y cuidado, la comunidad se fortalece. Cuando nos perdonamos a nosotros mismos y a los demás, la comunidad se fortalece. La sostenibilidad significa que consideramos no solo el impacto de nuestras decisiones hoy, sino también cómo afectarán a la comunidad en el futuro. Mucho antes de que 7th Generation fuera una marca de productos de limpieza, era una forma de vida para los pueblos indígenas, quienes tomaban decisiones considerando cómo podrían afectar a las próximas siete generaciones. Para mí, esto se parece a la respuesta de Jesús cuando le preguntaron: “¿Cuántas veces debo perdonar?” y él dijo: “Setenta veces siete”. No se trata tanto de perdonar 490 veces, sino de perdonar cada vez que haya algo que perdonar.
Las siete generaciones no se tratan tanto de pensar en mis tataratataratataranietos, sino más bien de intentar comprender el impacto de mis decisiones más allá de lo que puedo ver. Una manera en que practico esto es preguntándome: “¿Estoy dejando esto mejor de lo que lo encontré?” y también: “¿Esto es necesario?”, una pregunta clave en el enfoque de agricultura de “no hacer nada” de Masanobu Fukuoka.
Cuando diseñamos el jardín en Windermere, incluimos un área para reunirse: un lugar donde pudiéramos poner una parrilla, una mesa o extender una manta. Al principio pensé que tal vez sería un desperdicio de espacio, ya que significaba dedicar metros valiosos dentro del jardín cercado —protegido de los animales— a algo que no sería para cultivar alimentos. Fue una decisión de no maximizar la cantidad de comida que podía crecer en ese espacio, sino de incluir un lugar donde las personas pudieran reunirse con comodidad y facilidad. En el último mes, hemos estado usando ese espacio del jardín para nuestras reuniones comunitarias en Windermere Ranch, y hemos compartido varias comidas allí. No solo disfrutamos de pasar tiempo en este hermoso jardín, sino que también parece que el jardín disfruta de que estemos allí. Las plantas responden a nuestra atención y cuidado ofreciéndonos alimento y creciendo saludables. He escuchado decir que el mejor fertilizante son las pisadas del agricultor.
o que se me ha hecho evidente es que el jardín no es solo para las plantas, es para las personas. Somos parte del jardín, y al aprender sobre las plantas, también aprendemos unos de otros. A medida que florecemos, también lo hace el jardín; y cuando el jardín florece, nosotros también lo hacemos. Todo florecimiento es mutuo.
Para cerrar, me gustaría compartir esta cita de George Washington Carver. Cuando le preguntaron cómo lograba hacer milagros con las plantas, respondió:
“Todas las flores me hablan, al igual que cientos de pequeñas criaturas vivas en el bosque. Yo aprendo lo que sé observando y amando todo.”
El florecimiento mutuo es la Edad Dorada.
El tema de la conferencia anual del MSIA de este año es el Maestro Interno. En este taller, exploraremos cómo el Maestro Interno puede guiarnos hacia la Edad Dorada.
Lugar: Los Ángeles, CA y en línea
Fecha y hora: Miércoles 25 de junio, de 3:30 p.m. a 6:00 p.m. (hora del Pacífico)
Evento gratuito (requiere inscripción)
Visita Windermere el martes 1 de julio para disfrutar de actividades divertidas centradas en la comunidad. Es una excelente oportunidad para conectar con la tierra y con las personas.
Lugar: Presencial en Windermere Ranch
Fecha y hora: Martes 1 de julio, de 10:00 a. m. a 1:00 p. m. (hora del Pacífico)
Gratuito (se requiere confirmación de asistencia)
¡Fotos y Videos!
Disfruta de estas fotos y videos del Rancho Windermere.
Álbum: Junio 2025
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